Huida a Multiverso

Dicen que pensar demasiado no sirve de nada,  o que hacerte demasiadas preguntas genera demasiada frustración, agotamiento o descontento.

Yo opino todo lo contrario.

El día que deje de pensar y hacerme preguntas estaré más muerta que viva, aunque siga respirando. Ahí si me habré agotado, ahí me habré rendido.

Puede que a lo que más les damos vueltas sean replanteamientos de vida, cosas que no logramos entender por demasiada lógica y racionalidad que empleemos, acciones que no sabemos gestionar o la incertidumbre del no saber.

No recuerdo cuando comencé a hacerme preguntas , pero el día que comienzas… ya no hay vuelta atrás, desde ese día ya no te escapas. De esto ya no se sale. Has iniciado la batalla hacia el núcleo de la verdad, planteándote si todo forma parte de la realidad, o como en las pareidolias, todo es producto de la distorsión de tu imaginación.

Porque cuando tienes respuestas, vienen nuevas preguntas y mientras buscas vuelves a encontrarte con respuestas nuevas a inquietudes que pensabas que ya habías resuelto.

Si hay algo sobre lo que le he dado miles de vueltas, y sigo teniendo presente , incluso escribo muchísimo, es acerca de los conceptos “hogar, lugar, huida, plan” . Supongo que por mucho que reflexione no me han llegado las respuestas adecuadas o lo suficientemente convincentes como para quedarme con ellas, o bien han ido cambiando a medida que he evolucionado mentalmente.

Quizás sea inconformista como enfermedad catalogada, o caprichosa, y cuando los planes no salen como a mí me da la gana, mi cabeza entra en estado de ebullición y comienzan a surgir los planes de huida.

Igual porque siempre he querido una vida alejada de rutinas o de días grises que acaban acumulándose y se convierten en meses y años, o porque no he sabido convivir con ellos y tener paciencia o la suficiente inteligencia emocional para reconvertirlos.

Igual es porque siempre he querido una vida llena de aventuras, claro, aventuras a mi manera, fabricando historias y almacenando recuerdos que algún día hagan su función, aunque sea a nivel creativo.

Igual porque sigo pensando que existen mundos paralelos habitables.

Igual porque siempre he preferido levedad a letargo, y considero que todo lo que no te produce escalofríos debe morir. Como la sensación de vivir haciendo cosas que no te aportan, en trabajos que te comen en lugar de darte de comer, en lugares en los que no sientes que perteneces, con el vacío de no reconocer unos labios sin cloroformo incorporado que no saben a nada, el miedo abstracto a sentir, con una careta puesta que ni de lejos se parece a ti, mientras todo va pasando y estas quieta sin hacer nada porque crees que aparentemente, lo que no importa no existe, que sólo somos particular en una misma ubicación.

Sumando decepciones, causas y consecuencias, bipolaridad en nuestros actos, la deriva de nuestras inseguridades, el deseo sin medida, la memoria enfrentada al instinto, las diferentes barbaridades consumidas ante tus ojos, el sudor y el saber como huele nuestra mierda.

¿No querer poner final a todo esto debería ser aterrador, no?

Y ahí empieza el plan, huir como instinto de supervivencia.

Huir hacia la salida de emergencia que sólo se usa cuando hay un incendio.

Sobrevivir y poner a prueba al mundo, poner al límte tu amor propio, buscarte como quien busca un tesoro en una isla sin mapa, reventar las expectativas que solo están en tu cabeza, vivir además de existir, porque la existencia precede a la esencia. Autogestión emocional.

Y así un bucle de idas y venidas, de huídas y vueltas, que puede que tengan que ver con el Karma, al fin y al cabo sin todos estos lugares no habría historias, y sin todas mis historias no sería quien soy.

Supongo que cada pensamiento tiene su proceso en el subconsciente. A veces lo imagino como en Los Fraggle Rock, el subconsciente abajo del todo, donde trabajan los curris, la consciencia donde viven los Fraggles adorando a una montaña de basura, y el deseo es el tío viajero que va explorando el mundo exterior.

Quizás yo también quiero ver que ocurre en el mundo exterior, y mi próxima huida sea a Multiverso.