Anatomía del caos
¿Pastilla roja o pastilla azul?
Todos buscamos algo o alguien que nos arañe y nos saque de la rutina por sorpresa, sin señales, que llegue cómo un escalofrío y con la certeza de que su saliva no escuece.
Algo que no se lea, alguien que escriba. Experto/a en escritura automática.
Alguien que escriba para mi raíces, palabras conscientes y coherentes, en lugar de silencios a gritos.
Alguien que escriba encima de mi con su lengua sus actos de fe y con sus manos su integridad.
Alguien que escriba disparándome a los ojos, Alguien que escriba su poesía con las entrañas, y que mi boca sea su letargo.
Alguien que logre escribir cómo me duermo.
Algo que consiga que haga algo más que respirar.
Algo de lo que no me pueda cansar de saciar.
Algo que detone silenciosamente pero con fuerza el instinto que reina dentro.
Algo que sea alguien.
Alguien que sea más que algo.
Algo que consiga querer sumergirte en una profundidad en la que puedas habitar.
Pero… ¿Qué queremos realmente? ¿Queremos sentirnos queridos o deseados?
Que te quieran sin desearte es una mierda, que te deseen sin quererte es diversión.
Querer, desear y admirar, todo junto sin boicotear ¿Utopias del siglo 21 o pánico a no saber qué hacer con tanto?
Honestidad filtrada.
A veces me planteo si lo efímero o lo que nunca llega a suceder es más satisfactorio que lo que llega a acontecer. Historias de esas que dejan de comenzar justo antes de decepcionarte, esas que no pueden ser y con el tiempo pasan a ser un recuerdo de una época o lugar. Porque el poder de la mente es mucho más salvaje que la realidad. Es vivir en un paraíso visual constantemente sin nada que desafiar ni olvidar, ciencia ficción que sigue sin ser superada por la realidad.
Paraíso visual VS Paraíso mental…
no todas las mentes pueden ser folladas, ni todos los folladores caben en una mente.
Amor, deseo y miedo, los tres jinetes que mueven el mundo, y pasan los años y los siglos y sigue venciendo el miedo. Siempre. Por eso siguen existiendo las canciones, las películas, las historias, las guerras, las injusticias, las decepciones, la paciencia, la espera, los finales, las ausencias, las despedidas, y los posts para sacar la mierda que llevas dentro. El miedo es el eje que mueve el mundo, y la mayoría de las veces el mundo no está moviéndose como tu quieres. Comemos miedo y cagamos miedo. Somos incapaces de decir la verdad por miedo y orgullo pero no toleramos mentiras ajenas. Es como la mierda, que solo la nuestra nos huele bien.
Y como dice el agente Cooper:
«Lo importante es sacarte el miedo del cuerpo.
Si puedes pensar en ello sin miedo no es tan terrible.
En todos los infiernos siempre hay un poco de cielo.»
Si eliges la opción del miedo lo vas a perder todo, absolutamente todo, la ropa interior y el alma. Como un puto pirómano.
Si eliges lo contrario prepárate para ir a la deriva, vete a por entradas de cine y yo pongo los conciertos y ponte a correr como si el demonio te estuviese persiguiendo.
Pero toda elección genera consecuencias, incluso el miedo a las consecuencias genera consecuencias
Amar VS Olvidar.
Así funciona la anatomía del caos, la estructura
de la lucha eterna con la mente.
Y Cooper le dijo a Hawk:
«Si alguna vez me pierdo espero que tú seas el hombre que envíen a buscarme».
Estoy dosificando Twin Peaks porque es lo mejor que me ha pasado en estos dos meses y no quiero que se termine. Como hacía contigo. Voy por la tercera temporada, se me está haciendo difícil porque no la entiendo. Hawk todavía no ha encontrado a Cooper.
Repito la pregunta ¿la pastilla roja o la azul?